En un inusual comienzo de la temporada estival, la playa de Xilxes ha experimentado un fin de semana de muy poca afluencia, siendo uno de los más flojos en los últimos años. Tanto el paseo marítimo como los chiringuitos se vieron afectados por la escasa presencia de turistas y locales, llegando a generar incluso preocupación entre los comerciantes de la zona.
Durante la noche del sábado, a las 23:00 horas, el panorama en la playa no era el esperado para el primer fin de semana de julio. Ante esta situación, diversos restauradores han expresado su opinión sobre los posibles motivos que han llevado a esta disminución de visitantes.
Según las declaraciones de los restauradores, diversos factores podrían haber influido en esta baja afluencia. Uno de los aspectos señalados es la reciente llegada del nuevo gobierno, que pudo haber generado incertidumbre o cambios en la planificación turística y en los servicios ofrecidos en la zona.
Además, otra problemática destacada es la situación con los mosquitos, que ha alcanzado su punto álgido en el momento clave del trabajo contra la plaga. El verano del año anterior, en 2022, había estado tranquilo en términos de mosquitos, pero este año la situación parece haber empeorado, lo que podría haber disuadido a los visitantes de acudir a la playa de Xilxes.
En este sentido, los restauradores hacen un llamado a las autoridades locales para abordar de manera urgente este problema y garantizar un entorno más agradable y seguro para los visitantes.
Aunque la situación ha generado inquietud entre los comerciantes, se espera que durante las próximas semanas, con la implementación de soluciones y medidas adecuadas, la afluencia de turistas y locales se recupere y vuelva a la normalidad, ofreciendo así una temporada veraniega exitosa para la playa de Xilxes.