Con un vestuario a la usanza del siglo XVIII, la playa de Xilxes se convierte en un escenario en el que se presenta un ballet ecuestre basado en coreografías extraídas de las reprisses de la doma clásica y vaquera y de otros trabajos de la equitación tradicional. Carmelo Cuevas nos muestra escenas de extrema belleza con los ejercicios de alta escuela y otros de la equitación antigua tradicional, con caballos de pura raza española.
No falta el embrujo flamenco a través de la sincronización entre las bailaoras y los caballos, en una imagen de gran belleza artística al ritmo de música netamente española.
Este espectáculo está patrocinado por Yeguada Bañez Minguet, junto con el Ayuntamiento de Xilxes.