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Xilxes, los puntos violeta y el buen rollismo: La responsabilidad de los políticos ante el escrutinio democrático
En Xilxes, como en cualquier otra localidad, la política debe ser un instrumento para mejorar la sociedad, no para servir intereses personales o agendas encubiertas. La reciente instalación de los puntos violeta ha despertado opiniones encontradas, pero un punto violeta es un punto atendido por profesionales para que cuando una mujer llegue pidiendo ayuda, se coordine la ayuda psicológica, sanitaria, judicial, y se preserve su privacidad, no es una cuestión de propaganda y "buen rollismo" que, aunque bien intencionado, a veces puede carecer de la profundidad y el rigor que las decisiones políticas requieren.
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Despilfarro y falta de Transparencia
En una decisión que ha generado controversia, el ayuntamiento de Xilxes aprobó recientemente unos presupuestos que, según informes, son prácticamente idénticos a los del año anterior de la izquierda, salvo por alguna modificacion: la destinación de casi 150.000 euros para la compra de una casa destinada al infoturist.
La medida ha sido objeto de críticas por parte de Esquerra Unida, que ha expresado su preocupación por ser una cuestión política mas que técnica y tiene sus dudas ante la aparente ausencia de un criterio claro para llevar a cabo la operación.
Esquerra Unida espera que el proceso de compra de la vivienda para el infoturist sea transparente y abierto a la participación de todos los propietarios de viviendas interesados. La organización insta a que se establezcan bases claras para garantizar que el proceso de subasta y ofertas sea justo y no favorezca a ningún interesado en particular con una operación con una casa ya premeditada.
En sus declaraciones, representantes de Esquerra Unida destacaron la importancia de que existan criterios técnicos objetivos para la selección de la vivienda , evitando así que la operación sea percibida como un "traje a medida" para una parte interesada previamente determinada.
Cabe señalar, que para la organización, la decisión de destinar fondos para la compra de una casa resulta especialmente cuestionable, ya que el ayuntamiento ya dispone de una oficina de propiedad municipal adaptada y optima para esta función. Esto ha llevado a especulaciones sobre si la operación representa un despilfarro de recursos públicos, especialmente cuando ya existe una infraestructura adecuada para cumplir con el propósito previsto.
